Con esta crisis hemos visto que tanto en la salud como en la economía, dependemos de todos para sobrevivir. También para crecer. Si uno de ustedes crece, todos crecemos. 

Viendo lo que está pasando alrededor del mundo, está claro que estamos en medio de una tragedia. No solo sanitaria, pero también devastadora para muchas familias. Se estima que en Latinoamérica 30 millones de personas entren en la pobreza a causa de la crisis. Más personas que la Ciudad de México.
 
Justo por eso, tenemos que actuar y convertir este gran confinamiento en la gran oportunidad. La oportunidad de abrir la puerta a más innovación, a nuevas empresarias y empresarios. A trabajos dignos. 
 
Cuando salgamos de nuestras casas, veamos el potencial que hay y hagamos de esto la gran oportunidad.